Comenzaremos nuestro segundo día caminando por el Parque de María Luisa (1), uno de los jardines más conocidos y queridos de la ciudad. Fueron donados a los sevillanos por María Luisa Fernanda de Borbón en 1914. Es totalmente recomendable perderse por sus laberínticos caminos, estanques, fuentes y abundante vegetación.

Este paseo nos llevará hasta la plaza más impresionante de Sevilla: Plaza de España (2). En ella se encuentran los nombres de todas las provincias de España. Fue proyecta para la Exposición Iberoamericana de 1929 por el arquitecto Aníbal González, y actualmente mantiene toda la galantería y el halo romántico, que han hecho de ella un espacio absolutamente único, donde disfrutar de un paseo en barca o puestos de barquillos ideales.

Continuamos atravesando la avenida de El Cid, y los jardines de San Telmo, para llegar hasta el Palacio de San Telmo (3) , el cual fue propiedad del Tribunal de la Inquisición, colegio seminario de la Universidad de Mercaderes, Colegio de la Marina, sede de la Sociedad del Ferrocarril o de la Universidad Literaria, hasta convertirse en lo que hoy conocemos como la sede oficial de la presidencia de la Junta de Andalucía.

Caminando por el Paseo de las Delicias se encuentra el siguiente destino, La Torre del Oro (4), pero antes de llegar, es la zona perfecta para reponer fuerzas. Situada en el margen izquierdo del río Guadalquivir y con una altura de 36 metros, fue declarada monumento histórico-artístico en 1931, y alberga el Museo Naval de Sevilla (5).

Después de esto, cogeremos el paseo de Cristóbal Colón hacia la derecha, para llegar hasta la Real Maestranza de Caballería, y Plaza de Toros de Sevilla (6). Es de estilo barroco y fue construida en el siglo XVII. El Museo Taurino (7) se encuentra en el interior del edificio que fue inaugurado en 1989. En 2008 los príncipes Felipe de Borbón y Leticia Ortiz inauguraron nuevas salas, dónde se encuentran además, cuadros de los siglos XVIII, XIX y XX, carteles taurinos, trajes de torear, bronces, azulejos y esculturas.

Para llegar a nuestra próxima parada caminaremos por calles emblemáticas repletas de bares para “tapear”, como la calle Harinas, Arfe o Zaragoza, hasta desembocar en Plaza Nueva (8), donde se encuentra el Ayuntamiento de Sevilla. El edificio histórico que ocupa el Ayuntamiento constituye una de las muestras más notables de la arquitectura renacentista.

Subiendo por la Plaza de San Francisco, detrás del Ayuntamiento, llegamos a la próxima parada: la Iglesia del Salvador (9). Es el segundo templo más importante de la ciudad tras la Catedral y se encuentra en el antiguo foro romano. El templo actual es obra del siglo XVII en estilo barroco y en su interior se encuentran dos grandes obras de arte: el crucificado realizado por Juan de Mesa (Cristo del Amor) o el Cristo de Pasión, obra de Martínez Montañés, las cuales procesionan durante la Semana Santa. Esta iglesia se encuentra en plaza con numerosos bares para hacer un descanso y disfrutar de las tapas de Sevilla.

Cruzando por el emblemático barrio de la Alfalfa, y caminando por la calle Alfonso XII, llegamos hasta el Museo de Bellas Artes (10). Este es, el museo más relevante de Sevilla, y la segunda pinacoteca de España, dónde se conserva una valiosa colección de pintura de la escuela barroca, además de otras exposiciones de gran envergadura. Para los residentes en la Unión Europea, la entrada es gratis, y los domingos suele realizarse un mercadillo en la misma Plaza del Museo.

Volvemos de nuevo por la calle Alfonso XII, hasta llegar al Palacio de la Condesa de Lebrija (11), un ejemplo de casa palaciega sevillana, con grandes mosaicos de la antigua villa romana de Itálica, al tiempo que recoge restos arqueológicos de gran valor.

Nuestro último destino del día es uno de los lugares más característicos de la ciudad: el Museo de Baile Flamenco (12). Se trata de un edificio del siglo XVIII y recoge los orígenes y evolución del flamenco a lo largo de la historia, así como sus categorías y principales artistas.

Nuestra ruta comienza en la Plaza de la Encarnación, donde se encuentran las famosas “Setas de Sevilla”, zona también conocida como Metropol Parasol (1). Se trata de un curioso mirador que se levanta sobre los tejados gracias a la mayor estructura de madera del mundo. Bajo los cimientos de esta curiosa construcción se descubrieron restos romanos y árabes que se han integrado en el espacio a través de un pequeño museo de sitio, el Antiquarium (2).

Desde aquí tomaremos la calle Santa Ángela de la Cruz, calle en la que encontramos el convento del que recibe nombre, es recomendable entrar si se encuentra abierto, hasta llegar al Palacio de las Dueñas (3), que fue la residencia sevillana de la Casa de Alba. Su estilo abarca desde el gótico-mudéjar hasta el renacentista, conteniendo muestras y detalles con toques sevillanos en sus ladrillos, tejas, azulejos, encalados y cerámicas, además posee el típico patio andaluz.

La calle Feria (5) nos llevará hasta nuestro próximo destino: el Palacio de los Marqueses de la Algaba (4). Se trata de uno de los mejores exponentes de la arquitectura mudéjar de Sevilla, donde se encuentra el Centro de Arte Mudéjar de Sevilla.

A pocos minutos caminando, está la Iglesia de San Luis de los Franceses (6), un ejemplo destacado de arquitectura barroca del siglo XVIII, diseñada por Leonardo de Figueroa, sin embargo, actualmente pertenece a la Diputación de Sevilla.

Pasando por la Iglesia de San Marcos, llegamos a la siguiente parada: el Convento de Santa Paula (7). Este es un monasterio de clausura monástica de monjas de la Orden de San Jerónimo. Fue fundado en el siglo XV y posee un rico patrimonio artístico que sus hermanas se han dedicado a cuidar. Además se puede adquirir algunos de sus deliciosos productos elaborados artesanalmente, como mermeladas, membrillos, tocinos de cielo… todo un placer para el paladar.

En esta zona del barrio de la Macarena, se encuentran los restos de las Murallas y el Arco (8).Las murallas fueron construidas durante la etapa de ocupación islámica, y La puerta o Arco de la Macarena es junto con el postigo del Aceite y la puerta de Córdoba los tres únicos accesos que se conservan actualmente de las murallas.

Paseando por esta misma zona, nos encontramos con la Basílica de la Macarena (9), templo de arquitectura contemporánea, que venera una de las imágenes de la Semana Santa más famosa dentro y fuera de nuestra ciudad, la Virgen de la Macarena. En su museo se puede conocer la historia de esta hermandad y contemplar los enseres y accesorios que se utilizan en su estación de penitencia.

Nuestro siguiente y último destino del día es el Hospital de las Cinco Llagas (10), edificio renacentista diseñado por Martín de Gainza, cumplió una importante labor asistencial. Actualmente es la sede del Parlamento de Andalucía, por lo que para su visita es necesario realizar reserva previa.

Esta ruta comienza en la Alameda de Hércules (1), una de las zonas con más ambientes de la ciudad. Fue creada por el Conde de Barajas, y en su extremo sur hay dos columnas procedentes del templo romano de la calle Mármoles, que se coronaron con las esculturas de Julio César y Hércules, considerados como los fundadores de la ciudad.

Atravesando la calle Santa Clara, llegamos a nuestra próxima parada: la Basílica del Gran Poder (2). Considerado uno de los templos más famosos de la ciudad por la gran cantidad de visitas que recibe y el número de devotos. En su interior se encuentra el Cristo del Gran Poder, que procesiona la madrugada del Viernes Santo.

Desde aquí caminamos hasta el Convento de Santa Ana(3). Un antiguo palacio almohade que posteriormente perteneció a Don Fadrique, y luego pasó a ser convento de la compañía de las Clarisas hasta 1998. Actualmente tiene un uso cultural y es sede de diferentes eventos culturales.

En esta zona se pueden encontrar numerosos bares, por lo que es el momento perfecto para hacer un descanso y disfrutar del ambiente. Una vez repuestas las fuerzas, continuamos por la Avenida de Torneo, hasta el Monasterio de San Clemente (4), este pertenece a la orden del Cister y es el monasterio más antiguo de la ciudad, remontándose su fundación a la segunda mitad del siglo XIII. Para su visita es necesaria reserva previa.

El siguiente destino se encuentra atravesando la calle Resolana, y es la Torre de los Perdigones (5), también conocida como Torre Oscura o Fábrica de Perdigones. Sin embargo, el nombre de Torres Oscura lo recibe por su actual uso, ya que funciona como cámara oscura desde dónde se puede ver la ciudad a una altura de 45 metros.

Tras visitar el destino anterior, tomamos el autobús 03 en Concejal Jiménez Becerril – Barqueta, para bajar en la parada Arjona- Puente de Triana, para llegar al Barrio de Triana (6). Este barrio, está situado en la orilla oeste del río, y ofrece numerosos atractivos que visitar: bellas iglesias como la Parroquia de Santa Ana (7), construida en el siglo XIII, la más antigua e importante de la zona; la Capilla de los Marineros (8), donde se encuentra la imagen de la Virgen Esperanza de Triana; o la Basílica del Cachorro, sede de la magnífica imagen del Cristo del Cachorro. Además, Triana, entre otros motivos, es famosa por su tradición de cerámica y alfarería, por ello y para conocer su historia y evolución se recomienda la visita del Centro Cerámica Triana (9), situado en una antigua fábrica de cerámica; en este centro se puede visitar la parte fabril así como una exposición permanente de piezas de cerámica realizadas en los diferentes estilos artísticos.

En el Barrio de Triana, también encontramos el Castillo de San Jorge (11), antiguo castillo almohade, sede de la Santa Inquisición Española de 1481 a 1785 y símbolo de dicha institución en Europa, dónde se pueden ver restos arqueológicos muy bien conservados de aquella etapa histórica. Dentro de él se encuentra el famoso Mercado de Triana (12), en el que se puede ver el ambiente de un típico mercado sevillano, así como disfrutar de nuestra gastronomía en sus bares.

La ruta de nuestro último día será por lo que se conoce como “Isla de la Cartuja” y comienza en Torre Sevilla (1), el primer rascacielos construido en la ciudad, y el más alto de Andalucía, con una altura de 180,5 metros y 37 pisos, fue construido por el arquitecto Cesar Pelli. Recomendamos subir hasta el mirador, para disfrutar una de las vistas más espectaculares de Sevilla.

Desde aquí nos movemos unos metros hasta el Caixa Forum (2), ubicado en el mismo centro comercial donde se encuentra la torre, es el tercero más importante. Tiene una superficie de 7.500 m2 y fue diseñado por el arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra. Cuenta con dos salas de exposiciones, un auditorio para 276 plazas; dos salas polivalentes, talleres, cafetería y una librería-tienda.

La siguiente parada es el Pabellón de la Navegación (3), construido para la Exposición Universal de 1992. Fue uno de los más importantes, debido a la importancia de la navegación en la historia de Sevilla. Este espacio ofrece la posibilidad de que familias y niños, en especial, pueden conocer algunas historias y experiencias de algunos navegantes que atravesaron el océano en busca de una nueva vida.

Dentro de esta misma zona, se encuentra el Monasterio de la Cartuja (4), en honor a Santa María de las Cuevas. Entre sus peculiaridades, encontramos que el cuerpo de Cristobal Colón fue enterrado en este monasterio durante 30 años, ya que sus monjes lo acogieron y prepararon para su viaje. Pocos años después, perdió su carácter religioso, fue vendido al industrial inglés Charles Pickman quien estableció una fábrica de cerámica y porcelana. Durante la Exposición Universal de 1992 se usó como Pabellón Real, sin embargo, actualmente acoge el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (5).

Para terminar la ruta, proponemos la visita al Acuario de Sevilla (6), situado en el Muelle de las Delicias, una experiencia fantástica tanto para adultos como para los más pequeños. Dispone de 35 acuarios diferentes que contienen animales pertenecientes a más de 400 especies distintas. Dispone de un oceanario de unos dos millones de litros de volumen y una columna de agua de casi 9 metros de altura. Para llegar hasta el acuario desde Isla de la Cartuja, es necesario tomar el autobús C2 en Américo Vespucio-Monasterio de la Cartuja y bajar en la parada Glorieta Marineros Voluntarios.